Más conocida en nuestro país como El Sargento de Hierro, ante vuestro asombro os presento esta película como una de las grandes. La maestría de Clint Eastwood detrás de las cámaras viene de lejos. Como prueba de su buen hacer como director tenemos este film injustamente infravalorado de 1986, donde se maneja con eficacia la comedia, el drama, el cine bélico y la acción.
Clint Eastwood interpreta el sargento Tom "Gunny" Highway, veterano de muchas guerras (Corea, Vietnam) con un gran expediente lleno de condecoraciones, pero de difícil carácter, rudo y rebelde, que le ha hecho perder a sus amigos, su familia y que no esta bien visto por los nuevos jóvenes oficiales que lo ven como un símbolo del pasado al que hay que apartar, es decir interpreta al típico perdedor que sólo encuentra consuelo en el alcohol y en su trabajo.
El sargento Highway es destinado para adiestrar a una compañía de reclutas bastante pasotas y desmotivados, típicos representantes de la sociedad moderna y carentes de cualquier espíritu militar. Tras un duro entrenamiento donde el sargento emplea toda la dureza de la que es capaz, que es mucha, se impondrá sobre los reclutas consiguiendo hacer de ellos algo parecido a unos buenos soldados. Por último, entrarán en acción en la invasión de la pequeña isla de Granada, donde se enfrentarán al ejército cubano.
A este “peliculón” le doy un 7,5/10 porque se lo merece. El papel del maestro Clint es sensacional, ya que deberíamos enmarcar cada frase que dice en esta película.